Victima y verdugo

 

Cadenas

¡Hola! 😁

Menudo temita... 

Bueno, intentaré centrar el tiro. 

Creo que tod@s tendremos recuerdo de algún momento de la vida en que nos hayamos sentido agredidos de un modo u otro por alguien (y seguro que también habremos sido agresores). 

De lo que queria escribir hoy es de cuando caemos en la victimización y lo que ello puede implicar. El proceso viene a ser algo así como que al ser atacado puedo "ganar o perder", bueno, más bien sentirme "ganador o perdedor", cuando me siento ganador curiosamente no suelo rumiar mucho sobre el asunto (algunos si, cuando nos sentimos como agresor/justiciero injusto, para intentar resolver y dejar de reproducir aquellos patrones propios de la toxicidad que deseamos abandonar). 

Pero cuando me siento perdedor de manera acumulada sí que me da por rumiar, y eso me puede llevar (entre otras opciones) a:

  • Perdonarme (para poder pasar página conmigo y con la persona que perciba como agresora)*.
  • Caer en una profunda tristeza, que me lleva al victimismo y la victimización, proceso legitimo, pero que suele acabar en verduguismo (manifestándose como rabia**) que puede implicar violencia): 
    • Contra mi mismo (autosabotajes, somatizaciones tipo dolores y lesiones,... en casos graves puede llevar a enfermedades graves o suicidio). 
    • Contra otras personas (vacios, cortes, gritos,... en casos graves podría implicar enfrentamiento fisico), con algun tipo de síndrome de justicier@ frustrado.
    • Contra el entorno exterior (conduccion agresiva, romper algo,...). 
También puede sucedernos que ser victimas nos mole (nos hacen más caso, nos dejan más espacio, nos dan patente de corso para ser agresores...), claro, hoy en día hay muchisimas ofertas y oportunidades para ser una magnífica víctima, con nuestras magnificas tristezas y rabias, y ajusticiamientos de l@s demás (sean o no "culpables"...), la cosa es que la elección de cada cual es de cada cual, así pasar del victimismo al verduguismo es una opción legítima pero de desarrollo personal incierto (y sospecho que no endulza el amargor), por otro lado, auto-perdonarse a un@ mism@, como primer paso, puede ser una opción a explorar. 

Es obvio que toda experiencia vital requiere una digestión o duelo, y más si es desagradable o traumática, pero cada cual puede preguntarse y sentir en algún momento, hacia donde le llevan los diferentes caminos, y quien le acompaña en ellos.

Lo dicho, un tema muy delicado y personal, espero que la perspectiva pueda ser al menos un contraste.

Un abrazo y mucho animo 🤝❤

*Nota: Lo de perdonar al otro está muy bien, muy bien visto y eso, pero por algún extraño motivo suele tener un alto riesgo de entristecer a un@ mism@ (cuando ni siquiera se consigue, cuando es forzado, o no sentido, o no a analizado)..., quizás sea mejor perdonarse a uno mismo primero (explorar en profundidad si me "siento" culpable *** (aunque sea inconscientemente). Por haber bajado la guardia, por haberse puesto en riesgo, por haberse "equivocado", por no haberlo visto venir, por no haber reaccionado a tiempo, por no escuchar aquella sensación profunda, porque es merecido,...). 
Creo que la tristeza o depresión de la víctima puede, en más o menos casos, estar relacionada con juzgarse muy duramente (se sea total o parcialmente inocente/culpable/responsable, o no), incluso a un nivel inconsciente. En nuestro actual nivel de consciencia***, no somos responsables de todo lo que nos trae la vida, pero creo que si podemos elegir como afrontarlo (con más o menos baches...). 

** Otra nota: La rabia es una emoción normal y legítima, una herramienta para afrontar algunas situaciones, pero que si pasa de herramienta a mando, puede llevarnos por caminos amargos. 

*** He puesto "sentirse", lo de ser o no ser es otro tema, farragoso, muy farragoso, sobre niveles de consciencia, responsabilidades, y caminos, aprendizajes y experiencias vitales del alma, que quizás trate mas adelante.

**** Y última nota, no hay mejor o peor elección, aunque es cierto que por causa efecto cada elección puede tener su propio recorrido y sabor.