¡Hola! ¡Un refrescante abrazo agostero!🤗
Hace tiempo, no recuerdo si en un mensaje de esos de buen rollo de "wassap", o en algun meme motivacional, me pasaron una historia, donde una abuela decía:
- "Por mucho que la estires, la lechuga no crece más rápido,... y corres el riesgo de desgarrarla"
- "No por mucho madrugar amanece más temprano"
- "Si arrancas un higo verde, verde se queda"
Aunque me parece correcto dar por supuesto que los humanos tenemos un tiempo o momento promedio para determinados logros o cambios de madurez, también es cierto que cada ser humano es único, por si mismo y por sus experiencias, de modo que, sin descartar acicates y motivación, no suele ser conveniente forzar determinados saltos*, ya sean de madurez, habilidad o capacidad de carga.
Lo de la paciencia para ver crecer a la lechuga puede entroncarse en nuestro caso con esperar a que la persona acumule la masa crítica de experiencia que necesita (variable con cada persona, variable pero no tan diferente).
Así podemos, por ejemplo, considerar las horas de experiencia previa como la masa crítica a alcanzar (he puesto horas, pero pueden ser otras referencias, "intentos", "fracasos", "errores",...), sabiendo que la intensidad, regocijo o sufrimiento de la misma pueden ser catalizadoras-aceleradoras o bloqueadoras-refrenadoras del proceso*.
En mi experiencia, determinados hitos se logran después de un mínimo de horas, acortar esas horas implica jugar con la suerte, y arriesgar la integridad del alumno, o su confianza y afectos (fundamental desde mi punto de vista), otra cosa es que pueda ser necesario por fuerza mayor.
* Me refiero a situaciones de alta carga emocional, miedos larvados, o heridas profundas. No me refiero a permitir escaqueos, desobediencia, pereza o acomodamiento. Aunque a veces puedan solaparse o mimetizarse lo uno con lo otros, y cueste discernir la situación... (curiosamente ese discernimiento suele llegar con paciencia y tacto. Reconozco con tristeza y dolor que no siempre he logrado acertar 😥, aunque he procurado aprender y mejorar de los errores).
También hay que considerar los objetivos y el propio proceso en sí... me explico, si el objetivo es fortalecer en un tiempo limitado, a una persona para superar situaciones límite, por muy progresivo que sea el proceso acabara siendo "límite" por lo que habrá que establecer un cribado previo de personas y objetivos, para respetar la integridad y evitar accidentes. Reconozco que hay gente que realiza simultáneamente el cribado y la experiencia, pero en situaciones muy concretas. En nuestro caso, desde el punto de vista del desarrollo personal y la superación de bloqueos, creo que son situaciones muy raras (no digo que imposibles o innecesarias).
Empalmando con lo anterior, un factor fundamental que nunca se debe olvidar es "la voluntad de la persona", no tanto la voluntad aparente expresada (desde "me aburro", "me canso", "me duele", hasta "voy a tope", "es mi sueño", "yo quiero"), como la voluntad interior manifestada en el compromiso (¿Se queja pero viene?, ¿Dice que sí pero se ausenta? ¿Dedica tiempo extra? ¿Pregunta? ¿Practica o intenta?). Aspectos que, según consideremos, podemos corregir o fomentar en base a la paciencia, la escucha, la intuición, la asertividad, la firmeza, la coherencia, el respeto, etc... cada cuál según sus pilares y caracter).
Y acabando, el factor paciencia no es dejar pasar el tiempo con cara de hastío, es hacer saber a la persona que tenemos la certera confianza de que lo puede hacer (sin olvidar el realismo), y que pase lo que pase nuestro afecto y respeto no dependen de ello.
Bueno, ¡Otro abrazo y a seguir bien este prometedor agosto!🤙😋🤗